martes, 7 de abril de 2009

Un fragmento del libro Tu hijo y la creatividad, de Susan Striker. Ed. Grijalbo.

"Los niños necesitan producir su propio arte, ya que no se benefician en absoluto con los proyectos de adultos. Cuando son impulsados a realizar algo para lo cual no están preparados, sufren al sofocar sus propias necesidades.(...)
Tendemos a separar las distintas materias y pensamos que el arte es muy distinto de la escritura o las matemáticas. Los niños aprenden matemáticas y hechos científicos al mismo tiempo que trabajan con materiales artísticos; poniendo o quitando plastilina mientras modelan, agregándola cuando hacen construcciones, experimentando con fuerzas en equilibrio al construir. Un niño expuesto desde los primeros años a la creación y al desarrollo libre y natural ( con adultos estimulándolo en lugar de dirigirlo), logrará escribir con facilidad cuando llegue el momento de hacerlo, y continuará utilizando el arte como un medio de expresión."

Alguna vez me trajeron a clase a un niño muy callado como de 7 años ( llamémosle Paco) que disfrutaba mucho el trabajo con los materiales, y no necesitaba mayor motivación para dibujar. Simplemente llegaba, tomaba su material y se ponía a garabatear , casi sin saludar, como si aprovechar el tiempo fuera lo único verdaderamente importante. La abuelita de Paco era amiga de mi madre, y le había sugerido a la mamá de Paco que mandara al niño a tomar "clase de pintura" y fue la abuela quien lo trajo, y me recomendó que lo ayudara a dibujar la figura humana. Yo intenté explicarle a la señora que en mi taller procuraba respetar lo que cada niño deseara dibujar, y que sólo les facilitaba los materiales y los motivaba a expresar lo que estaba pasando con ellos mismos en ese momento...Que lo verdaderamente importante era que los chicos descubrieran lo que podían experimentar, o crear, o decir con los materiales, y que ya llegaría el día en el que a Paco le interesara dibujar figuras humanas, observarlas e imitarlas. La abuelita sólo insistía en que Paco no dibujaba la figura humana con sus proporciones correctas, y que ya estaba en edad de dibujar bien. Creo que Paco sólo vino unas 8 sesiones, su abuelita se molestó porque "no veía mejora" en sus dibujos de figura humana, y a pesar de todos mis argumentos, y de que le expliqué con cuánta facilidad y entusiasmo trabajaba Paco, no logré hacerla entender. Fue algo verdaderamente triste y frustrante. Entendí por qué a Paco le importaba tanto aprovechar el tiempo, y me dí cuenta de cómo a veces hace más falta educar a los adultos en su propia percepción del arte, y en la importancia de las actividades artísticas para el desarrollo de los niños.

jueves, 2 de abril de 2009

Empiezo a "materializar" mi sueño

"Debe haber algo que yo pueda hacer bien" era lo que pensaba hace 11 años mientras atravesaba unos meses llenos de ansiedad y tristeza. Desde entonces he asistido a decenas de cursos, conferencias, pláticas, terapias, meditaciones, etc. He leído libros, he visto videos, he preguntado, he probado distintas actividades, me he equivocado mucho y he aprendido muchísimas cosas.

Y el sentimiento sigue ahí: Soy artista y este mundo no es para mí. Soy hipersensible y super dramática y mi manera de hacer las cosas se sale de lo que el común de la gente suele hacer.
Pero ahora puedo ver que hay muchos seres humanos que buscan algo distinto.  Como yo.

Creo que los sistemas educativos en todo el mundo tienen algo de equivocado. O han pasado por alto el desarrollo de algunos aspectos del ser humano, como su desarrollo creativo. Te educan para no equivocarte, para aprender la lección y obtener una palomita cada vez que te pregunten. Para terminar los cursos y pasar a los siguientes, y obtener varios grados y conseguir el trabajo de tu vida en una importante empresa. Y si no lo haces así, ESTÁS MAL. Peor aún, para muchos en México, estudiar es importante para llegar a ser "alguien en la vida", y ahora debes saber Inglés, Office y Excell para conseguir un buen trabajo... ya con eso "la armas" (¿horror!).

Me la paso pensando en encontrar una manera de cambiar todo esto. Creo que cada ser humano es distinto, y que aprender el lenguaje, matemáticas y humanidades es muy útil para todos. Pero hay que poner atención en el descubrimiento de los propios talentos y el desarrollo de la propia creatividad. Creo firmemente que el arte puede ser un excelente espacio para el autoconocimiento, el desarrollo emocional que lleve a una sana autoestima, y el crecimiento de la creatividad, aunque no seas artista, y no creas tener talento.

Cuando digo arte no me refiero a colorear sin salirse del contorno, ni copiar el modelo que trajo la maestra, ni tocar mi re mi sol en la flauta... pero eso será tema de otra entrada.

La semana pasada no tenía dinero y decidí no preocuparme más por dibujar en un lienzo o en un trozo de papel y comencé a dibujar sobre la pared de mi cuarto...
Cuando me dí cuenta estaba cantando y bailando, con mi pincel en la mano y el corazón lleno de alegría. Y me pregunté:
¿cuántas veces me dijeron estáte quieta? ¿o cuando interpreté que estar quieta era lo correcto? ¿cómo iba a pararme en medio del salón de clase a hacer sonidos de tambores con mi barriga, mientras embarraba pintura en el piso y dibujaba con el dedo una cara feliz que expresara lo que realmente pasaba dentro de mí?... NO, ESO NO ESTABA BIEN. Ni en los espacios de juego más "libres" podía permitirme hacer esas payasadas. Eso era estar loca, o ser inadecuada. Así que me porté bien toda mi vida, saqué casi puros dieces y estudié una carrera universitaria (Arte, pero en la universidad, jaja).

Hoy, aprovecho este espacio en la web, en primera, para ver afuera todo lo que sucede adentro. Y en segunda porque espero que algunos seres interesados en cosas similares me contacten y podamos ayudarnos a hacer algo más por este mundo que se vuelve tan absurdo.

Sueño con crear un lugar donde muchos niños y adultos puedan disfrutar del arte mientras se buscan a sí mismos. Una casa enorme rodeada de naturaleza, en la que cada habitación esté equipada con todo lo necesario para desarrollar un trabajo - o una experiencia - de cierta disciplina artística.

Si quieres pintar hoy, pintas. Si quieres ver muchos libros con fotos, vas a la hermosa y divertida biblioteca. Si quieres conocer cuán expresiva puede ser tu cara, vas al taller de actuación. Si no sabes qué hacer, pero sabes que la música te mueve, te vas al salón de música a meditar. Si amaneciste torcido, te vas a danza a dejar que el cuerpo te hable.

Sueño con algo así como una escuela, donde puedas tener un asesor, alguien que te escuche y encauce tus inquietudes artísticas y tu reflexión, pero que no estorbe ni "se meta" en tu propio proceso. Un gran espacio para la pintura, escultura, grabado, danza, teatro, música, literatura... para conocer y hacer crecer tu propia capacidad creativa. Donde el protagonista eres tú, y aprendes a respetar a cada ser creativo como a tí mismo.
Un lugar valiosísimo para el que está convencido de que tiene algo importante qué descubrir dentro de sí.

Y creo que es posible hacerlo existir. Dime que tú también.